EL CAMINANTE

 Mientras los autos le hacían cosquillas con sus ruedas a la calle Adolfo Calle (valga la redundancia) Los Golos jugaban como siempre  hasta el anochecer. Inconscientes ellos de que estaban construyendo un mito, ignorantes de que treinta años después alguien leería sobre ellos en la pantalla de una computadora. No existía eso. Solo el presente, Jugar, nada más.. !!

Y por supuesto los programas de TV de la época tenían mucha influencia...

Cualquier palo de escoba se transformaba en la espada de He-Man, y bajo el grito de "Por el poder de Greiskul" disparaban por los baldíos hasta la calle Wilde, batallando con cualquiera que se cruzara en su camino. Esto era un peligro, sin dudas porque algunas señoras venían de compras de lo del Bueno con sus bolsas desconociendo la vehemencia de los chicos por He-Man y encontrándose con un palazo que las hacía gritar y desparramar yogures en el piso. Los Golos, lejos de preocuparse por la situación aprovechaban los yogures y algún postre Serenito en el piso para dar de comer a He-Man (el Cristian una vez se llevó dos, el otro era para su hermana She-Ra) es decir...unos pioneros del saqueo.

Brigada -A fue otros de los programas que influyó negativamente en los pibes del barrio, Paulero una vez se tragó un habano tratando de imitar a Anibal como así también Invasión V que preocupó a todas las madres del barrio, ya que los chicos sacaban la lengua en forma de lagarto y se colocaban plasticola, (preferentemente Voligoma) en la cara y manos para después "sacarse la piel" como los protagonistas.

Mc Gyver nunca fue imitado ya que la mayoría de Los Golos no tenía nivel intelectual como para copiarlo

Pero sin lugar a dudas el programa mas esperado era "El caminante", no por su contenido ya que nadie sabía nada de la trama sino porque aparecía algún que otro pecho de alguna señorita (cosa que en esa época era polémico) 

- Te viste El Caminante anoche? se rumoreaba los martes bajo la escalera de la Escuela Mayorga en secreto con un guiño que solo los varones conocían. 

-No, mi mamá me lo cambió, era la mayoría de las  respuestas. Vale aclarar que el tiempo de duración que salía una teta en una hora de programa era de 2 segundos aproximadamente. Suficiente para que pre-púberes comentaran el día después. 

Pero, además de los ratones, esta serie hizo despertar en los chicos varias cosas.

 El legado de El Caminante años después fue inmenso: Saber ser paciente, saber disfrutar aunque sea dos segundos y retenerlo. La espera al tiempo preciso (lo daban los lunes) Aguantar toda la semana para ver una teta era mucho, pero sabíamos que iba a llegar. Todo llega. Y tiene su recompensa. El Caminante nos enseñó a caminar en la vida, a esperar, a afrontar la ansiedad con ímpetu y sabiduría.

 Hoy en día todos esos capítulos están en internet, así es que...los dejo, ahora que puedo, me voy a verlos...