NOSTALGIA BARRIAL

 

Según el escritor Nardo Rodriguez la nostalgia aparece de dos maneras: cuando algo se pierde o cuando está lejos.

"Es imposible sentir nostalgia por algo que ves a diario, ya que las imágenes cotidianas tejen una telaraña en tus retinas y crean una visión opaca, aburrida y recurrente..." nos adelanta nostálgico

Según Nardo "se  extrañan las cosas lejanas, las cosas perdidas, las cosas que ya no están al alcance de tu mano. Así también se extrañan olores, colores, melodías...". En su libro "Extraño la torre A8" Nardo nos cuenta:

"Se extraña el barrio cuando no pisas sus veredas, cuando no le haces cosquillas a sus calles. Se extraña deambular por los baldíos o hacer compras en tu negocio de siempre. Se extraña Don Juan, la tonada mendocina aunque estando allá te parezca sencillamente horrenda.

Extrañas acequias, por más que te hayas caído cuando chico. Extrañas cotidianidades, azares, seres.

Y en lo alto podrás ver el humo del exilio, de las circunstancias y de los vaivenes de este viaje llamado vida..."

Y continúa su relato: "Para extrañar el UNIMEV quizás tengas que estar lejos, así vivas en Alaska, Bulgaria o Maipú..."  - nos cuenta Nardo en su obra notablemente melancólico.

Tenés que empaparte de otras caras, de otras ciudades, de otro clima. Tenés que caminar a otro ritmo para darte vuelta y comprender el ritmo que caminabas sin saber.

Así, solo podrás valorar las cosas que quizás te aburren y que criticas, pero en esa crítica hay un nuevo abrazo, un abrazo barrial, un abrazo inicial, de pertenencia, de vínculo eterno.

Cabe destacar que Nardo nunca viajó fuera de Mendoza y nunca vivió en otro lugar que no sea el Unimev pero, eso si, viajaba a través de Google Maps. Cuentan que este libro lo escribió después de "pasear" con el mouse por Lisboa, Tokio, El Cairo y Estocolmo.