sábado, 31 de octubre de 2020

EL CROAR DE LOS SAPOS



 El Coco Rinaldi hoy tiene 45 años, su infancia transcurrió en los 80 donde en el barrio había sapos. Sapos que saltaban por las veredas hormigonadas (de esas con una línea cada un metro) sapos que salían de las acequias, sapos en la avenida....simplemente sapos. ¿Donde estarán esos sapos? se preguntaba Coco cada vez que visitaba a su madre volviendo al barrio. Si bien era un hombre ocupado con demasiadas cosas que pensar (era abogado) ese tema nunca lo dejó dormir del todo. Entre expedientes y leyes mezclaba en su cerebro  el paradero de los sapos de los años 80 en el Unimev. Mas de una vez en pleno juicio y parado frente a un juez, Rinaldi tuvo recuerdos repentinos (de dos segundos de duración) sobre los sapos de su infancia. Muchas veces en medio de un discurso aburrido defendiendo a su cliente, Rinaldi se quedaba tildado como retrocediendo en un flashback repentino rápidamente a su infancia, causando la atención de los ahí presentes para luego retomar su discurso legal. Solo él sabía a que se refería ese tartamudeo causado por esas imágenes, ese recuerdo de esos sapos ya inexistentes. Recordaba con demencia y con detalles, la textura, los ojos de esos seres extraños que aparecían como fantasmas en cualquier instante, mientras estabas jugando, mientras su madre tomaba mate, en el jardín, mientras regaba la vereda en verano. El barrio olía diferente, el aroma del agua en las acequias, olor a tierra mojada mezclada con las calientes baldosas mendocinas. Y él, descalzo, libre, sus pies mojados por el agua de la manguera, esa misma que cuando tenía sed agarraba del pico y se saciaba sin problemas. Recordó los carnavales y el arco iris que formaban los elásticos de  bombitas rotas en las canillas provocando el enojo de mas de una vecina al dejar abierta el agua de la canilla. 

Después de un día laboral duro, Rinaldi se sentaba en las noches en su jardín mirando las estrellas y recordaba esas imágenes, esos episodios que se disiparon en la niebla del recuerdo y ya forman parte de lo irrecuperable. Se tocó la cabeza como un diamante precioso pensando que todos esos recuerdos estaban guardados ahí, en ese disco rígido natural llamado cerebro y se dio una suave caricia a si mismo que lo adormeció. Se quedó dormido en su reposera a la luz de la luna de primavera en su jardín.

Cuando despertó tenía 10 años, estaba en la habitación de su casa materna, las calcomanías en la pared así lo anunciaban, se puso las Topper de lona (blancas) y salió corriendo a saludar a su mamá, quien lucía mas joven y estaba preparando el café con leche. Era domingo y Rinaldi le dio un beso como hacía mucho no recordaba. Su madre se sorprendió. Después de tomar el desayuno (el mejor del mundo) salió corriendo a buscar a sus amigos. Las veredas lucían como antes, los árboles de mora mas chicos y mas verdes. Fue a buscar al Jorge, al Cristian, al Adro, al Paulero y se fueron a la avenida...a buscar sapos.

El cañaveral de Azcuénaga y 25 de mayo era eso: un cañaveral, y en el zanjón abundaban diversas clases de gusarapos y sapos como el necesitaba ver. Adro cazó uno con un frasco y Rinaldi lo observo de cerca. Cuando sus amigos se apartaron de él, Rinaldi tomó el frasco con el sapo dentro, besó el frío vidrio y le susurró "te extrañé" El sapo no reaccionó. como suelen hacer los sapos frente a este tipo de confesión y siguió croando. Rinaldi estaba feliz. Volvió a su casa con el frasco y el sapo preso y se lo mostró a su madre. -- Coco, otra vez trayendo un sapo?  tirá eso ya... el pequeño Rinaldito lo tiró en la acequia, no sin  lágrimas en los ojos saludándolo con la mano.

- Mami no sabés lo que soñe anoche, algo re feo...

- Contame, dijo su madre mientras ponía la ropa a lavar

- Soñé que yo era grande y era abogado, vivía solo y cuando llegaba a mi casa, solo me acompañaba el recuerdo de los sapos...y la luna en mi patio.

Antes de acostarse en la noche, Rinaldi salió a la vereda y se acercó hasta la acequia, el sapo todavía estaba ahí y jura...que esta vez el sapo le guiñó un ojo, y se fue...



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